Hoy entrevistamos a Katy Pallás, presidenta de la FLG – Associació de Famílies LGTBI, asociación que lucha desde el año 2001 por la plena equiparación de derechos y deberes de las familias que pertenecen a este colectivo.
Pregunta-Katy, ¿qué nos puedes decir sobre vuestra asociación y el trabajo que realizáis?
L’Associació de Famílies LGBTI (también conocida como FLG) se creó en 2001 fruto de una creciente necesidad de las primeras familias lgtbi de ofrecer modelos a sus hijas e hijos en los que se pudiesen ver reflejadas. Este sigue siendo uno de nuestros más importantes objetivos, pero a medida que la entidad ha ido creciendo también se han multiplicado los frentes de lucha para las familias lgbti. Digamos que la asociación tiene cuatro líneas de trabajo fundamentales. Una línea más lúdica y de encuentro son todas aquellas actividades dirigidas a los y las peques y al conocimiento mutuo de las familias. Otra línea de servicios a las familias, en la que organizamos charlas sobre temas que nos importan o nos preocupan y que ayudan a empoderar a las familias para que conozcan sus derechos y que sepan reconocer cuando se están vulnerando estos derechos. Una tercera línea en la que ayudamos a las familias a intervenir en los centros educativos, a través de dos campañas anuales, “Contes a l’escola” y “el Cuenta-cuentos” ambas muy bien valoradas por nuestra masa asociativa. Finalmente, nuestra línea de reivindicación política para preservar y mejorar los derechos de las familias. Todo esto desde un equipo de voluntariado de 4 miembros de la junta directiva y 20 vocales que dedicamos nuestro tiempo libre a mantener activa la FLG.
Pregunta– ¿Puedes ponernos ejemplos concretos de discriminaciones que sufren las familias LGTBI?
Me gusta que me preguntes esto porque desde la aprobación del matrimonio igualitario mucha gente piensa que ya lo tenemos todo solucionado y no es así en absoluto. Te diré que las parejas de mujeres lesbianas no reciben en igualdad de condiciones la reducción anual por hijo en el IRPF que asciende a 1200 euros anuales durante los tres primeros años de vida del bebé. Las familias de dos papás que quieren adoptar solo pueden adoptar en España, la mayoría de países a los que sí tienen acceso si eres una pareja heterosexual, hay un veto implícito en los convenios con estos países para las personas gays o lesbianas; por lo tanto, las personas lgbt deben esperar entre 7 y 8 años para tener un bebé.
Por otra parte, como familias tenemos una movilidad restringida en Europa debido a la disparidad de las legislaciones con respecto a la aceptación legal de los matrimonios lgbti en países que no han legislado en favor de estas uniones. Con lo que si una pareja necesita ir a vivir a Italia por trabajo su familia y filiación de los hijos totalmente legal aquí en España deja de serlo en Italia, con todo lo que eso conlleva. Podría seguir, pero estas son las más importantes desde mi punto de vista.
Pregunta-En relación con las parejas de mujeres, ¿existen algunas situaciones específicas de discriminación que convenga señalar?
Hay una que a mí personalmente me resulta muy molesta y es que dos mujeres se tengan que casar y pasar por un proceso de RHA en una clínica para poder filiar a su futuro bebé a nombre de las dos madres, cosa que no ocurre con las parejas heterosexuales ya que se presupone la paternidad de la pareja masculina. Incluso cuando una pareja heterosexual ha pasado por un proceso de RHA nadie les pide que estén casados ni que entreguen un informe de la clínica para filiar a su bebé. Esto resulta un agravio comparativo muy molesto, sobre todo en el momento de ir al registro civil y tener que personarse las dos madres obligatoriamente a entregar la documentación y registrar al bebé, en un momento en que tienes las emociones a flor de piel y lo último que deseas es discutir con el funcionario de turno del registro civil.
Otra discriminación que pasa bastante desapercibida por lo que tiene de interseccional es la que sufren las parejas de lesbianas de distinta nacionalidad que vienen a vivir a nuestro país para poder tener su propia familia. A menudo se encuentran con que cuando nace su bebé aquí, pueden registrarlo pero no le pueden dar la nacionalidad española ya que ninguna de sus madres lo es. Tampoco le pueden dar la de las madres porque su unión no es legal en sus países de origen, con lo que el bebé puede quedar apátrida o con nacionalidad pero con una sola madre. Estos casos los estamos luchando desde Bruselas y a través de la Red Europea de Asociaciones de Familias LGBTI (NELFA) de la que somos socias fundadoras.
Pregunta-Por último, Katy, la educación juega un papel fundamental a la hora de extender valores como el respeto, la empatía o la solidaridad. ¿Qué medidas consideras que sería conveniente implementar en las escuelas para poder extender estos valores y otros similares?
Soy profesora de secundaria, trabajo con adolescentes desde hace 25 años y sé lo importantes que son los años de escolaridad. Tanto en la primaria como en la secundaria los y las jóvenes pasan más tiempo en la escuela que con su propia familia. En los centros educativos se socializa a estas personitas que de mayores serán las ciudadanas y ciudadanos que finalmente decidirán el futuro político de nuestro país.
A mí me parece que es aquí dónde hay que empezar a impregnar de respeto, empatía, información veraz, implicación social y un larguísimo etcétera, a las niñas y niños. El equipo educativo de FLG hemos elaborado la estructura de un programa de formación al profesorado diseñado para que pueda estar inmerso en el currículum ya existente. Así la perspectiva de género y diversidad afectivo-sexual pueden aparecer de forma transversal siempre que sea posible. Incluir la formación en género al profesorado y personal de los centros educativos es imprescindible. La remodelación de los espacios en los centros, como por ejemplo que los patios dejen de estar monopolizados por los juegos de pelota a los que mayoritariamente juegan los chicos, mientras las chicas se quedan en un banco o pasean por los márgenes es más que urgente. Cada vez los y las jóvenes están más empoderados gracias a las redes sociales y el acceso a la información, el profesorado no se está preparando para esta nueva generación y tenemos la responsabilidad de dar respuesta a esta demanda cada vez mayor. El arco iris tiene que entrar en todas las escuelas, no hay alternativa.
LB Talks agradece el trabajo que la FLG desarrolla para defender los derechos de las familias del colectivo LFGBTI y su apoyo a este evento, al que puedes registrarte aquí.
La asociación tiene cuatro líneas de trabajo: lúdica y de encuentro, de servicios a las familias, de intervención en los centros educativos y de reivindicación política.
Desde la aprobación del matrimonio igualitario mucha gente piensa que ya lo tenemos todo solucionado y no es así en absoluto.